Tradicionalmente los activos son recursos que generan valor a una persona o empresa. De ellos se espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro. Ahora bien; cuando este concepto lo trasladamos al mundo online nos referimos a cualquier recurso que se posea en internet, es decir, propiedades que se construyen en digital.
Los activos digitales son bienes que hacen posible interactuar con la comunidad virtual y dentro de este grupo podemos encontrar páginas web, blogs, los diferentes perfiles en redes sociales y su contenido, aplicaciones, NFT, inversiones en criptomonedas, etc.
La firma consultora francesa Capgemini, en su “World Wealth Report” de 2022, encontró que el 71% de las personas encuestadas y que tienen niveles adquisitivos altos invierten en activos digitales. De este grupo, uno de cada siete personas es menor de 40 años. El grupo más joven aseguró que las criptomonedas son su inversión favorita y que los productos de metaverso también son muy deseados.
Primero el orden
Al ser un tema reciente son pocas las empresas o personas que consideran estos temas a la hora de administrar sus activos, a excepción de los inversionistas en criptomonedas quienes suelen tener presente el orden y seguimiento de su activo. Cuando hablamos de orden podríamos agruparlos en tres grandes bloques
- Owned Media: encontramos en este grupo los que han sido creados por la misma empresa o persona (página web, blogs y los diferentes perfiles en redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram o LinkedIn)
- Paid Media: lo conforman las plataformas que permiten la creación de campañas de marketing online como: anuncios en redes sociales o motores de búsqueda, banners o botones.
- Earned Media: son aquellos activos digitales que están relacionados con la influencia que tiene la marca en los usuarios. En este grupo podemos encontrar foros, entrevistas, publicaciones de redes sociales compartidas, etc.
¿Y las ganancias pa’ cuándo?
Las formas de generar ganancia con los activos digitales son variadas y en la mayoría de los casos la publicidad es la vía más rentable y común. Sin embargo, también se puede obtener liquidez con la venta del activo o con la suscripción a plataformas con contenido exclusivo.
Como en la vida misma, qué componen los activos digitales, cómo sacarles provecho y cómo mantenerlos valiosos en el tiempo son interrogantes a las que les seguiremos encontrando respuesta conforme vayan surgiendo nuevas tecnologías. Por lo pronto, conviene mantener definidas y ordenadas lo que hasta ahora tenemos.